LA SACHARRUNA
En un barrio llamado San Isidro de HUYACHUL que esta ubicado a unos kilómetros de Quito sucedió esta historia.
Los abuelos de mis padres les contaban esta triste historia de dos niños huérfanos de madre, que vivían con su padre y su madrastra. En el barrio había pocas casas, eran de adobe, cubiertas el techo con paja, con las puertas de tablas.
Los niños que vivían en aquella época tenían mucho miedo. No había escuela en el barrio, por lo que tenían que ir a Cangahua a estudiar, pasando montañas, quebradas , chaquiñanes y un río llamado Tagshana .
Felipe y Serafina se levantaban a las cinco de la mañana ayudar a su madrastra a ordeñar las vacas.
Rafael su padre madrugaba a trabajar en la hacienda cercana como huasipunguero y regresaba por la tarde. Felipe y Serafina iban a la escuela sin tomar café porque su madrastra era muy mala, no les daba.
Ellos muchas veces se desviaban del chaquiñán y se metían en el monte a comer pepitas que encontraban a su alrededor.
Un día llegaron a la choza donde vivía una mujer solitaria llamada Sacharuna. Que según la leyenda, buscaba a niños perdidos en el monte y se los llevaba a su choza y les sacaba los ojos para comérselos.
Felipe y Serafina tuvieron la mala suerte de llegar hasta la choza de la mujer quien les recibió muy amable, les dio de comer y les dijo que regresaran cuando ellos quisieran, los niños faltaban muchas veces a la escuela, la maestra preocupada por las faltas les mando llamar a su padre.
Rafael, su padre, muy molesto les reclamo a los niños porque faltaban mucho a clases. La madrastra aprovechó el momento para deshacerse de los niños. Le pidió a Rafael que les fuera a botar en la montaña, y que si no le obedecía, ella se iría de la casa.
Rafael les metió en un costal y se fue a dejarles en el monte, les dejo dentro del costal colgando de un árbol al filo de la quebrada.
En la noche se escuchaba los gritos de los niños pidiendo ayuda, la Sacharuna que vivía cerca de ahí escuchó los gritos desesperados de los niños y fue en su ayuda, los llevó a su choza y les alimento para luego devorar sus ojos.
Pedro el leñador que acostumbraba a recoger leña para preparar los alimentos de su familia pasaba cerca de la choza y escucho unos gritos de niños pidiendo auxilio, entro en la choza con machete en mano y rescato a los niños que la malvada mujer estaba a punto de matarles para comérselos. Pedro les llevo en sus brazos a los dos niños, fueron a su casa y junto a su familia, les brindaron protección y les dieron mucho amor y comprensión. Felipe y Serafina encontraron un hogar y fueron muy felices
Kevin Collaguazo Heredia Alexander 7mo año
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada